Plagas común del maíz
Estas
son las plagas que hemos podido identificar con mayor facilidad en nuestro
cultivo.
Oruga
militar tardía - Oruga cogollera (Spodoptera frugiperda)
La oruga cogollera o militar
tardía es una plaga muy importante en maíz y sorgo en el NOA y NEA con intensas
infestaciones anuales. En el área pampeana central la plaga es conocida por los
ataques a los verdeos durante el otoño pero también puede causar ataques
intensos durante el verano a soja, alfalfa y forrajeras. En las regiones
tropicales Spodoptera frugiperda se mantiene en actividad todo el año, pero en
las áreas templadas el insecto no puede tolerar las temperaturas del invierno.
En consecuencia, cada año emigra como insecto adulto de vuelo nocturno desde
sus centros de origen hacia las regiones templadas, recorriendo en cada
generación varios cientos de kilómetros.
Los adultos son mariposas de
hábito nocturno o polillas de 17-18 mm de envergadura alar con un tamaño de
40-45 mm de longitud. Las orugas varían de castaño oscuro a verde claro, con
dos puntos negros en cada anillo abdominal y dos bandas laterales, una blanca y
otra oscura. La cabeza puede ser negra o rojiza y presenta una “Y” invertida
que las diferencia de otras especies. Las hembras colocan sus huevos en masas
de 50-100 en el envés de las hojas inferiores en las plantas colonizadas, con
preferencia en gramíneas tanto silvestres como cultivadas. Cada una puede
oviponer entre 800 y 1000 huevos. Luego del nacimiento las larvitas, de color
claro y cabeza negra, comienzan a alimentarse de tejidos vegetales y
gradualmente se van dispersando. A los 20-25 días alcanzan su máximo desarrollo
y al completarlo se entierran en el suelo, donde se transformarán en pupas y a
los 10-12 días emerge el insecto adulto.
Control
Varios insecticidas están
registrados para el control de la oruga cogollera en los diversos cultivos.
Numerosas fallas en los tratamientos en cultivos desarrollados se deben a
controles tardíos con orugas de gran tamaño y resistencia, protegidos de la
acción directa de los plaguicidas. Los tratamientos tempranos, con larvas
chicas y la buena calidad de las aplicaciones generando gotas pequeñas con la
finalidad de ingreso en el cogollo, tanto terrestres como aéreas, son
esenciales para un buen control de esta plaga. Productos como lufenuron son
recomendados ya que tendrían un mínimo efecto sobre enemigos naturales
importantes si ocurrieran vuelos prolongados de la plaga.
En maíz los tratamientos
nocturnos han brindado buenos resultados por la mejor llegada de los
insecticidas al lugar de actividad de la plaga. Una práctica aconsejada en
siembras tardías o regiones con ataques muy tempranos en maíz son los
tratamientos preventivos con insecticidas sistémicos en la semilla ya que
protegen durante 10-15 días a las plántulas luego de la germinación.
Gusanos trozadores, Agrotis ipsilon, (Feltia
subterránea y Peridroma saucia Hubner)
Existen
varias especies de esta familia que atacan al cultivo del maíz. Cuando la
incidencia es alta, los rendimientos disminuyen significativamente. Estos
insectos prácticamente se alimentan de toda la planta, y son capaces de causar
daños totales en el cultivo.
La
familia (Noctuidae) de esta plaga es un indicativo para determinar los hábitos
del insecto; generalmente durante el día, al realizar un recorrido por el
campo, es común encontrar plantas trozadas. Los daños característicos causados
por los trozadores son en las primeras etapas vegetativas del cultivo;
consisten en plantas cortadas en la base, justamente arriba del suelo. Al
buscar a los causantes de los daños, es difícil observarlos, se encuentran enterrados
durante el día entre la hojarasca o en las grietas del suelo, ya que durante la
noche realizan su actividad.
Los
adultos son palomillas de color café oscuro, sus colores varían de acuerdo a la
especie, miden de 2.0 a 2.5 de longitud, su actividad inicia por las tardes
prácticamente después de que el sol se oculta. Durante el día se les puede
encontrar en reposo en las grietas del suelo, bajo los terrones o en plantas
con mucho follaje. Las hembras depositan los huevecillos de uno en uno o en
pequeños grupos en el suelo, en la maleza o sobre su mismo hospedante; después
de tres a cinco días eclosionan.
Control
En caso de necesidad se
debe aplicar en horas de la tarde y por las noches, en control total o parcial
si la infestación es generalizada o por focos. En los focos se deben usar cebos
envenenados (dosis por ha del insecticida recomendado más 60 kg de afrecho o
nepe de maíz mezclado con 12-15 litros de agua y dos litros de
melaza) y en ataques generalizados que superen el umbral económico de daño y
dependiendo de la presencia de insectos benéficos se podrán asperjar productos
altamente selectivos.
Las larvas del cortador
grande se localizan durante el día, en el centro y debajo de los bloques de
tierra de las vegas “cuarteadas” por efecto del sol y la falta de agua, por lo
tanto este tipo de control solo tendrá efecto en horas de la tarde o nocturnas
sobre la hilera.
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